¡Las alergias en el verano han llegado!

¡El verano es una de las estaciones más esperadas! Sinónimo de diversión, bebidas frías, playa y vacaciones. Es el mes donde más de uno os habréis organizado un día al aire libre para disfrutar, o al menos en vuestra casa se tomarán un descanso.

Lo que olvidamos es que con el verano también llegan ciertas alergias, que quizá no solemos tener en cuenta sino cuando es muy tarde. Y vaya que pueden arruinar cualquier paseo. Hoy quiero contaros de ciertas alergias que considero es bueno que sepáis, para que disfrutéis al máximo vuestras vacaciones.

¡Es mejor prevenir que lamentar!

Fotodermatitis

¿Alguna vez han aparecido pequeñas marcas rojas en vuestra piel al exponerla al sol? Si la respuesta es sí, puede que hayáis sufrido de fotodermatitis.

La fotodermatitis, dependiendo de vuestro nivel de sensibilidad en la piel, puede acompañarse del conocido "prurito", la sensación de picor en la marca roja. Si habéis notado que esto os pasa, pues está de más deciros que debéis evitar el sol. Pero si deseas disfrutar de los paseos, es importante que protejáis vuestra piel con sombreros, sombrillas y ropa que cubra vuestros brazos y piernas.

Otra opción que puede ayudaros es el uso de protector solar. Aunque debéis tener cuidado y hacer siempre un test de alergias, porque hay quienes la sufren por algunos de sus componentes.

Si sois precavidos, podréis disfrutar de este verano sin problema alguno. 

Ácaros en casas nuevas

Puede que seáis unos dedicados a la limpieza en vuestro hogar, pero en el verano, ¿cómo evitar a los ácaros en la casa que arrendaremos?

Las camas, almohadas, sofás, cortinas y más, por lo general están repletos de ácaros, y con estos vienen sus heces y huevecillos. Es importante que tengáis ello en cuenta si vosotros presentáis estornudos, tos y ojos picosos al llegar a vuestro destino de verano. 

Llevar una almohada desde casa puede evitaros muchos problemas, alguna colcha para cubrir el sofá o la cama. Y muy importante: estas colchas, almohadas o sábanas que llevéis desde vuestro hogar, deben estar aspiradas y conservadas adecuadamente para que los ácaros estén lejos de vosotros.

¡Os recomiendo envasarlas al vacío para así llevarlas a vuestro destino!

Alimentos nuevos

Al visitar la playa con los pequeños, es normal haceros probar de comidas nuevas que se encuentren a la venta allí, como pescado, mariscos o una que otra fruta cítrica. Pero esa experiencia puede terminar en una visita a un centro de salud.

Tened sumo cuidado con estos nuevos alimentos que se hacen populares en verano, y si ya sabéis que sois alérgicos (vosotros o vuestros hijos), preguntad siempre qué ingredientes han usado para preparar el platillo que pensáis ordenar.

¡Y siempre informar si sois alérgicos a algún ingrediente y devolver cualquier plato que lo lleve!

Cambios bruscos de clima

En verano las temperaturas aumentan gradualmente conforme los días pasan. Por ello solemos correr a resguardarnos en lugares donde haya aire acondicionado. Pero ese cambio repentino de entrar a un ambiente muy frío luego de estar en un ambiente muy caliente, si bien no es una alergia, puede ocasionaros gripe y problemas a nivel respiratorio.

Si no podéis evitar este cambio brusco de clima, por ejemplo, si vais en bici o en autobús al trabajo y en vuestra oficina al entrar ya hay mucho frío; debéis abrigaros antes de entrar a la habitación fría, por muy loco que parezca. Así la capa de vuestro suéter hará una protección a vuestro cuerpo y así no recibirá el frío de golpe.

Si cuentas con la suerte de tener un espacio fresco (ni frío ni caliente) antes de entrar a vuestra oficina helada, puedes reposar un poco allí y luego abrigarte antes de entrar en ella. 

Ya en vuestro hogar, enciende los aires a una temperatura fresca si vienes del calor, y ve gradualmente aumentado el frío si así lo deseas. ¡Dile no a la gripe!

Rinitis alérgica

Solo en invierno podemos evitar las alergias por polen. Así que en verano, aún debemos tener cuidado a exponernos en esta época del año.

A algunas personas, el polen les ocasiona rinitis alérgica, lo que se traduce en estornudos, dolor de cabeza, picazón intensa en la nariz, tos, dolor de garganta y secreción nasal acuosa. También ardor en los ojos. Es importante que si sabéis que sois alérgicos al polen, evitarlo lo más posible, aunque parezca imposible de lograr. Pero, si no queréis perder de disfrutar del aire libre, protegerse de este alérgeno sería lo ideal.

Usar tapabocas puede ayudar a disminuir los efectos a nivel de nariz y, si váis a realizar trabajos de jardinería, usar guantes y lavarlos antes de entrar a casa para evitar que se propague en su interior.

Estas son algunas recomendaciones que puedo compartir con vosotros. Os recomiendo visitar a un alergólogo antes de viajar para saber con exactitud a qué sois alérgicos y tomar las previsiones necesarias para viajar.

No subestiméis el llevar siempre vuestros medicamentos en caso de alguna emergencia de alergias, bien sea a nivel cutáneo o respiratorio.

¡Feliz inicio del verano!